Se puede comprar un barco, pero no su nombre.

Se puede comprar un barco, pero no su nombre.

Durante siglos, los marineros han creído que el nombre de un barco le da espíritu e identidad. Aquí descubrirá la historia del barco llamado «Tickety Boo» y el proceso de cambio de nombre de los yates.

«Tickety Boo», es un modelo de 1989 un encantador yate de trawler cuyo nombre significa «está bien, bien». La frase «tickety boo» probablemente tiene su origen en los soldados británicos en la India, derivada del hindi «ṭhīk hai, bābū», que significa «está bien, señor».

«Tickety Boo» tiene una historia conmovedora que abarca varios años y múltiples dueños con el mismo nombre. Originalmente propiedad de una pareja de ancianos británicos, este hermoso barco fue su hogar en el sereno puerto de Marmaris (Turquía). A medida que la pareja envejecía, la vida a bordo del «Tickety Boo» se hizo más difícil, lo que les llevó a decidir vender su querido yate.

En un delicioso giro del destino, Fikret y Zuhal Ezberci, una pareja con una larga trayectoria en el sector de la construcción naval, se toparon con el «Tickety Boo» en Marmaris. Su elegancia y encanto les cautivaron de inmediato. Cuando conocieron el significado de su nombre, les gustó aún más y decidieron mantenerlo, ya que refleja a la perfección el espíritu del barco.

antes después

La familia Ezberci, con su amplia experiencia en la construcción de barcos, realizó varias mejoras en el «Tickety Boo», equipándolo con comodidades modernas pero conservando su encanto original. Disfrutaron de muchos años de viajes memorables a bordo.

Sin embargo, a medida que su familia crecía con la llegada de sus nietos, Fikret y Zuhal se dieron cuenta de que había llegado el momento de traspasar «Tickety Boo» a nuevos propietarios que pudieran continuar su legado.

El nuevo comprador también se enamoró de «Tickety Boo» a primera vista y decidió conservar su nombre, reconociendo la energía especial y la historia que conllevaba. Hoy, «Tickety Boo» reside en Estambul con su tercer propietario, que sigue cuidándolo como sus anteriores dueños.

En este caso el barco se quedó con su nombre, pero también hay muchos ejemplos de propietarios que quieren cambiar los nombres. Pero cambiar el nombre no es como comprar un barco. No se puede cambiar el nombre de un barco como se cambia el nombre del propietario en el certificado del barco.

Muchos marineros creen que el nombre de un barco tiene una energía única y no debe cambiarse sin una ceremonia de cambio de nombre adecuada. Esta tradición marítima tiene por objeto apaciguar a los dioses del mar y asegurar la buena fortuna de la embarcación y su tripulación.

El proceso implica varios pasos importantes:
Eliminar el antiguo nombre: Borrar todos los rastros del antiguo nombre de la embarcación, incluidos el casco, los documentos y los diarios de navegación, para empezar de cero.
Cambiar el nombre del barco: Anunciar el nuevo nombre e inscribirlo oficialmente en el barco.
Celebración: Termina con una celebración entre los participantes, que suele incluir comida y bebida.

Fotos: Fikret Ezberci

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